domingo, 30 de marzo de 2008

Porque siempre podemos hacer algo


Graciosa la viñeta, ¿verdad? Algo muy propio de un niño de la edad del dibujado: tratar de ignorar lo que ocurre a su alrededor si esto no le conviene. Pero... ¿Acaso no es lo que hacemos nosotros mismos continuamente?


Resulta bochornoso reconocer que atravesando una época en la que nos creemos capaces de comernos el mundo, envueltos en una era publicitaria en la que nos recuerdan constantemente que podemos hacer absolutamente todo, incluido comprar valores y personas (eso sí, siempre y cuando calcemos Nike, vistamos Zara y tengamos un móvil último modelo y el dinero de papá/mamá bien a mano) llevemos a cabo conductas tan infantiles como el "si no lo veo no existe".

Pero la realidad siempre nos acecha, y no por cerrar los ojos o apagar el televisor ésta va a esfumarse: el hambre permanece, el dolor sigue, las injusticias se mantienen (mejor dicho se multiplican; el acto de utilizar el mando a distancia para no disgustarnos con la cara menos amable del día a día es algo tan carente de justicia como lo que nos ahorramos ver). En definitiva formamos parte de una sociedad desigual pero relativamente libre que ante cualquier situación nos brinda al menos dos opciones: mantenerla o intentar cambiarla.

En esta elección, como en tantas otras cruciales para definir quiénes queremos llegar a ser, nos jugamos sobrepasar o no la cada vez más delgada línea que nos separa de esas bestias carentes de humanidad y sentido común que, en teoría, tanto se diferencian de nosotros.
Es cierto que en la mayoría de los casos llegamos a ser víctimas de una realidad impuesta y por tanto no buscada; marionetas que sufren las consecuencias de decisiones tomadas por "personas" que parecen vivir en un universo paralelo, pero ése no es motivo suficiente para no romper una lanza a favor de cambiar este juego.

Tal vez, si inviertiéramos el mismo tiempo en despertarnos unos a otros, unirnos y gritar un sonoro NO a todo lo que implique el sufrimiento de otro ser humano, más allá de nuestras propias conveniencias que el que utilizamos para fabricar excusas con las que autoconvencernos de que todo esfuerzo sería en vano, al menos una persona se salvaría del infierno de ser esclavo de condiciones impuestas y crueles.
¿No crees que es razón más que suficiente para ponernos manos a la obra? ;)


Cita: "No se nace joven, hay que adquirir la juventud. Y sin un ideal y ganas de luchar, no se adquiere" - José Ingenieros

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahí está tu espíritu crítico, tus ganas de luchar y hacer algo por conseguir un mundo mejor. Jóvenes como tú demuestran una y otra vez que no todos sois iguales. Gracias por ser como eres.

Leyendo tu post, sobre todo el título del mismo, me han venido a la cabeza dos párrafos de un tema que fabriqué para CTS y que copio textualmente: "Nos hemos instalado en la indiferencia ante los problemas debido a que nos hemos acostumbrado a vivir con ellos como si fuera algo normal. Hemos perdido la capacidad de sorprendernos y horrorizarnos ante la crueldad de las imágenes que proyectan las pantallas; la muerte y la desolación, la completa desesperanza de millones de personas han pasado a formar parte de una experiencia cotidiana y rutinaria que nos deja indiferentes. Vemos y oímos las noticias sin darnos cuenta plenamente de la atrocidad de los contenidos que transmiten. Admitimos estas imágenes con la misma tranquilidad con la que aceptamos los paquetes de publicidad, cada día más numerosos y prolongados, sin reaccionar. LA COMODIDAD ES LA MÁXIMA QUE GOBIERNA NUESTRAS VIDAS impidiéndonos tener una clara perspectiva de las condiciones de vida de las que gozamos en relación con las que otros padecen.

Diariamente somos testigos de la CONSTANTE VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS. Sin embargo, la ingente cantidad de información a la que tenemos acceso embota nuestra sensibilidad y nos convierte en testigos pasivos que se autoconvencen de su impotencia antes siquiera de emprender el más mínimo gesto combativo. Ciertamente, los problemas de nuestra sociedad considerados en su conjunto escapan al alcance de nuestras vidas y fuerzas, pero es importante saber que siempre podemos hacer algo, empezando por no permitir pasivamente que las cosas ocurran sin encontrar resistencia. No sólo somos responsables de las consecuencias que se derivan directamente de nuestra acción, LA OMISIÓN DE CUALQUIER ACCIÓN TAMBIÉN TIENE RESULTADOS de los que igualmente debemos hacernos cargo".

Otro mundo es posible y cada día más necesario. Un saludo, Montse

Anónimo dijo...

hola! ya sabia yo que habias nacido para este tipo de cosas. me alegro mucho de que estes ahi para que se nos oiga a todos los jovenes que no podemos ir. un beso y mucha suerte.

P.D.Me encanta tu forma de escribir y de expresarte por eso estas ahi y no otra y no tengas miedo o verguenza de lo que piensas , por que seguro que no eres la ùnica. Si tienes algùn problema ya sabes, somos muchos los que estamos detras apoyandote.BSS

Amanda dijo...

Hola Verónica, mi nombre es amanda y tambien soy candidata a optar por uno de los 10 puestos para asistir ese dia 9 de mayo, a Toledo!!
Me encantaría conocerte y que puedieramos compartir ideas, ya que pensamos de forma parecida.
Mucha suerte y pásate por mi blog para escribirme algo

UN BESOO