sábado, 10 de mayo de 2008

Una gran ocasión merece una gran entrada...

... Y por ello, si queréis una crónica detallada de estos fantásticos días pasados en Toledo trabajando en un proyecto tan importante como es el de las "Cortes Jóvenes", o al menos una simple opinión personal, no dudéis en pasar por mi blog:

http://desdeminube.livejournal.com

Un saludo!

viernes, 18 de abril de 2008

No es un adiós sino un hasta pronto




Alegre y nerviosa a la vez. Así me encuentro escribiendo la que, a todas luces, parece ser mi última entrada en este blog por el que he recibido el mayor premio al que podía aspirar: ser elegida diputada para ir a Toledo con otras 46 personas. Espero que sean unos días excelentes en los que por fin podamos conocernos.

Desde estas últimas líneas me gustaría felicitar al resto de candidatos que finalmente han conseguido proclamarse vencedores en la votación, así como a aquellos que se han quedado en el camino y han sabido ser unos dignos rivales, porque en el fondo todos somos ganadores morales al haber tenido el privilegio de conocer un poco más a fondo este sistema de valores que es la democracia.

También quiero dedicar esta entrada a agradecer su aliento a aquellos compañer@s que nos han brindado todo su ánimo y apoyo desde que embarcamos en esta aventura, así como a los profesores del resto de institutos participantes que desde el primer día nos han inculcado su ilusión por el proyecto Cortes Jóvenes, especialmente a Montse, sin la que ahora ni Carlos ni yo podríamos disfrutar de esta oportunidad.

En definitiva han sido unas estupendas semanas compartiendo con vosotros reflexiones y pensamientos varios. Espero poder seguir disfrutando de vuestra compañía, esta vez en mi blog personal al que todos estáis invitados a entrar: http://desdeminube.livejournal.com/

¡Un abrazo a todos!

Vero

Cita: Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él. - Bernard Shaw

lunes, 14 de abril de 2008

Lo bueno, si responsable, dos veces bueno


No es necesario dar una definición de la palabra botellón para que entremos en materia, puesto que este fenómeno se encuentra tan extendido en nuestra sociedad que todos, en mayor o menor medida, lo conocemos.

A estas alturas, teóricamente, también sobraría decir que cada cual es libre de llevarlo a la práctica o no, pero... ¿Realmente nos sentimos dueños de nuestra libertad personal para decidir en qué queremos invertir el tiempo de ocio del que disponemos?

Como todo en su justa medida, el botellón no tiene por qué suponer un problema: no es más que una reunión de amigos que, bajo la excusa de beber sin tener que pagar los excesivos precios de bares y discotecas, pasan un buen rato.

Pero como he señalado anteriormente un consumo de alcohol responsable es crucial para que dentro de los recuerdos y anécdotas no tengamos que incluir una visita al hospital o algo mucho peor. Por muy permitidas y legalizadas que estén, las bebidas alcohólicas no dejan de ser drogas, puesto que inhiben los sentidos y dificultan nuestra relación con la realidad, por lo que hay que tener un especial cuidado con ellas.

Sin embargo, me gustaría reflexionar un poco más sobre el consumo de alcohol entre los jóvenes. Por desgracia este se da cada vez en edades más tempranas, hasta llegar a límites en los que dudo que realmente se pueda ser consciente de lo que se está haciendo.

La presión de la sociedad juega un papel muy importante en ello: el deseo de crecer deprisa y quemar etapas para sentirnos más libres es algo que se ha dado desde siempre; sin embargo ahora contamos con los medios necesarios para hacerlo, obviando que no es más maduro quien más bebe o quien realiza la locura más grave, así como que contamos con otras alternativas de diversión como el deporte, dedicarnos a actividades que nos interesen, la colaboración en ONG's, etc.

Además es muy probable que muchos jóvenes, si pararan a analizar la situación, caerían en la cuenta de que en principio esta actividad no les resultaba atractiva; es más, quizá ni siquiera les gustara el consumo de alcohol, pero se vieron arrastrados a ello por sus amigos, lo cual nos lleva a plantearnos si en verdad somos dueños de nuestra vida y de lo que queremos hacer con ella.

Y es que por muy fuerte que resulte la presión del grupo siempre tendremos un pequeño margen de libertad para hacer lo que realmente queramos, sin importar qué piensen de nuestra acción; por muy complicado que parezca siempre resultará más gratificante buscar nuevas vías de diversión que seguir a la mayoría, anulando así nuestra personalidad.

En definitiva el botellón parece llamado a convertirse en la forma de revolución de nuestra generación, pero si queremos llegar a ser personas de verdad, con todo lo que ello implica, incluido tomar nuestras propias decisiones, lo adecuado será hacer lo posible para que sea la forma de diversión personal de cada uno, elegida libremente y llevada a cabo con una serie de precauciones; ese, y no jugar a ser mayores, que no maduros, es el verdadero significado de crecer.

Cita: Para abrir nuevos caminos, hay que inventar; experimentar; crecer, correr riesgos, romper las reglas, equivocarse… y divertirse... Pero con cabeza - Mary Lou Cook

jueves, 10 de abril de 2008

No cambiemos el clima; cambiemos nosotros

Que la naturaleza agoniza es algo más que demostrado, como también lo es el hecho de que utiliza su último aliento para transmitirnos un mensaje tan estremecedor como urgente: si no actuamos hoy ni siquiera encontraremos un mañana en el que lamentar haber dado la espalda a lo que parece el gran problema del siglo XXI.

El deshielo de los polos, los bruscos cambios de temperatura, las largas sequías acompañadas por lluvias torrenciales... Señales que intentan advertirnos de una realidad cada vez más cercana: el cambio climático ha dejado de ser una mera teoría científica para convertirse en la triste realidad a la que volvemos la espalda diariamente, cada vez con menos resultados.

Por mucho que intentemos negar la evidencia ésta no se va a evaporar, al contrario: el tiempo avanza y con él la posibilidad de que nuestros peores temores se multipliquen; quién sabe cuánto tardaremos en vivir esos días propios de películas de ciencia ficción en los que caigamos en la cuenta de que de nada servirá nuestro desarrollo si careceremos de lo básico, un medio en el que vivir dignamente. ¿Para qué invertir tiempo y dinero en buscar condiciones de vida favorables en otros planetas si podemos emplearlo en salvar éste?

Las jóvenes generaciones vivimos este fenómeno en medio de una espiral de incertidumbre: somos víctimas de un problema creado mucho antes de que tuviéramos uso de razón, hemos heredado un mundo contaminado que ya nada tiene que ver con ése verde y azul que dibujábamos de pequeños, y ahora debemos luchar contra un problema que pareciera haberse descubierto ayer. Ante ésto, ¿cómo actuar?

Tal vez la primera medida que debamos adoptar sea romper barreras eliminando tópicos: el esfuerzo desarrollado por una sola persona sí cuenta, y mucho: es una de las medidas con las que animar a quienes nos rodean a cuidar nuestro planeta, adoptando patrones sencillos que suponen una gran ayuda contra el cambio climático: reciclado, uso responsable del agua, utilizar vehículos colectivos o no contaminantes, evitar el uso de productos de contengan cfc... En esta página web podéis encontrar un listado de direcciones de gran ayuda para iniciarnos en el cuidado del medio ambiente:

http://www.miliarium.com/Paginas/Leyes/varios/varios.htm

Si era demasiado tarde para luchar contra el cambio climático será mejor decidirlo cuando hayamos hecho todo lo posible, ¿no creéis?

Cita: Cuando hayas cortado el último arbol, contaminado el último rio y pescado el último pez, te darás cuenta de que el dinero no se puede comer - O. Maiso

miércoles, 9 de abril de 2008

9 de Abril: día blogger contra la violencia de género



Hoy, día 9 de Abril, quienes tenemos la suerte de compartir nuestros pensamientos y reflexiones a través de Internet debemos usar ese privilegio para lograr un objetivo muy especial: denunciar a través de nuestros blogs un hecho tan antiguo como vergonzoso: la violencia en cualquiera de sus formas, y muy especialmente, la ejercida contra la mujer.

En pleno siglo XXI, con miles de años de historia a nuestras espaldas en los que supuestamente deberíamos haber aprendido el significado de la palabra igualdad, resulta vergonzoso tener que buscar una fecha en el calendario en la que mostrar nuestra indignación y rechazo hacia este fenómeno tan extendido como injusto; no hay palabras para describir lo aberrante que resulta tener que fijar un día en en cual reivindicar nuestro derecho a existir, a conservar nuestra dignidad y a expresarnos libremente, cuando esto debería llevar conseguido mucho tiempo.

Nos encontramos en los albores de una nueva era, marcada por los avances tecnológicos y mejoras en todos los campos, algo que nos repiten hasta la saciedad, sin embargo olvidamos las sombras de este tiempo: el retroceso en valores, cómo nos hemos sumido en una sociedad despersonalizada en la cual se echa de menos el trato humano. No podemos vanagloriarnos de vivir en un mundo moderno si por el camino hemos perdido lo más importante: el respeto a nosotros mismos y a los demás, más allá de las diferencias.

Sin embargo debemos reconocer que, aunque no de forma tan extrema, nosotros, también contribuimos a hacer posible la denigración de la mujer. Quizá ninguno de los que lean esto han puesto la mano encima a alguien por considerarlo inferior por pertenecer al sexo opuesto pero.. ¿Cuántas veces hemos seguido y promulgado los estereotipos femeninos? ¿Alguna vez nos hemos parado a contar la cantidad de anuncios machistas que podemos ver en televisión? ¿Y cuántas veces hemos sonreído ante un chiste de esa clase o pronunciado frases del tipo "mujer tenías que ser" o "cállate, que vosotras de eso no entendéis"?

¿Acaso esa no es también una forma de dañar a la mujer? Esos golpes no se reflejan en nuestra piel, pero quedan marcados dentro de nuestro entorno, lo cual, en muchos casos, lleva a consecuencias tan escalofriantes como el número de fallecidas por violencia de género que podemos encontrar en nuestro país.

En definitiva, no podemos criticar a la sociedad y volverle la espalda porque todos somos parte de ellay por tanto culpable de sus errores e, igual que nos orgullecemos de sus aciertos, debemos intentar cambiar sus fallos, y precisamente uno de los más graves es creer en la superioridad de géneros y dejar que quien profesa estas creencias nos influya. No debemos pedir justicia, debemos fabricarla

Por favor, tengamos algo de cabeza. Por favor, unámonos, rompamos las barreras que nos ha impuesto esta sociedad arcaica para que dentro de unos años fechas como estas queden en el recuerdo, y no hablemos de igualdad, la practiquemos de verdad para que nunca más necesitemos un día en el cual reclamar nuestro derecho a la vida.

Cita (gracias a Monte): Educar en igualdad y en el respeto es educar contra la violencia - Benjamin Franklin

martes, 8 de abril de 2008

"Más cerca pero no más próximos"

Teléfonos móviles cada vez más precisos, ordenadores con una cantidad de memoria admirable, televisiones con infinidad de colores... Sin duda son el producto de la maravillosa mente del ser humano, quien ha invertido la gran mayoría de su existencia en progresar, tanto que ha olvidado el fin último de su objetivo: llegar a una sociedad mejor.

Y es que de nada sirven los sorprendentes avances tecnológicos que el hombre, en su afán de controlar a todo y a todos, lleva a cabo: por muy superior que crea ser siempre estará sometido a la naturaleza. Es inútil ennorgullecerse de haber logrado que éste sea conocido como el siglo de la tecnología si ese sobrenombre no se acompaña del subtítulo "y de la calidad humana".

En menos de cien años hemos logrado conquistar cada rincón de la Tierra y de la Luna; podemos hablar con gente que vive al otro lado del globo y conseguir cualquier dato que necesitemos sólo con pulsar un botón. Todos estos avances sin duda han contribuido a mejorar nuestra calidad de vida enormemente y es algo a lo que quienes hemos venido detrás y no hemos tenido que sufrir sus carencias tenemos que estar profundamente agradecidos.

Sin embargo todo ello no tiene sentido si por conseguirlo hemos dejado atrás nuestro don más preciado, el conjunto de sentimientos e ideales que nos hacen especiales. ¿Para qué sonreír al conseguir fabricar coches que alcancen velocidades supersónicas si hemos olvidado el arte de hablar y conocernos los unos a los otros? ¿Qué razón tiene chatear con quien se encuentra a miles de kilómetros si ni siquiera somos capaces de saludar a quien vive al lado de nuestra casa?

Quizá estas preguntas encuentren su respuesta en un silencio reflexivo, propio quien cae en la cuenta de el auténtico desarrollo tiene que comenzar por nosotros mismos; que antes de enviar un mensaje de texto debemos aprender a decir "k tl?" de corazón, que un ordenador jamás podrá reemplazar la compañía de un verdadero amigo o que una vida siempre vale más que volar sobre el asfalto con un bólido último modelo.

El progreso es beneficioso e incluso necesario, pero siempre regulado por la ética humana, quien no se debe quedar atrás en la carrera por avanzar. Aún estamos a tiempo de darnos cuenta de ello y luchar para que dentro de algunos años nuestros predecesores recuerden este siglo como el del desarrollo humano. El tecnológico será simplemente una consecuencia de ello.

 

Cita: El progreso no consiste en aniquilar hoy el ayer, sino, al revés, en conservar aquella esencia del ayer que tuvo la virtud de crear ese hoy mejor. - José Ortega y Gasset

lunes, 7 de abril de 2008

¿Generación X? No, gracias

Contamos con una masa juvenil de muchachos analfabetos funcionales, que nunca leen un libro, que no han pisado un teatro, que ya no van al cine [... ]que tienen las neuronas atrofiadas para desarrollar una reflexión, que no pueden entender el placer de una conversación interesante.

Lidia Falcón, escritora

 

A todos los que leemos estas palabras nos gustaría que formaran parte de un hecho aislado; la respetable aunque no compartida opinión de alguien que recuerda épocas mejores tras las cuales perdió la fe en la juventud.

Sin embargo, aunque nos duela reconocerlo, frases parecidas a estas las podemos encontrar en boca de miles de personas: padres y abuelos, educadores y medios de comunicación, todos parecen coincidir en que los llamados a dar un nuevo rumbo al mundo cada día están más lejos de ello, andan demasiado ocupados en ir de fiesta en fiesta, acomodados en lo superficial, desechando las oportunidades que sus mayores con tanto esfuerzo les regalan, pidiendo siempre más sin dar nada a cambio, incapaces de disfrutar cualquier aspecto relacionado con la cultura y menos de plantarle cara a la vida.

Si consideráramos estas afirmaciones como mentiras rotundas nos engañaríamos a nosotros mismos; bien es cierto que un porcentaje de la juventud, quizá mayor de lo que nos gustaría, tiende a concebir la vida como un aquí y ahora alejado del compromiso y del placer de buscar algo más alejado del alcohol y el vandalismo, pero no podemos negar que son los menos.

Al otro lado de las estadísticas se esconden miles de jóvenes que reniegan de ser la llamada "Generación X"  y se esfuerzan por demostrar que no es necesario peinar canas para hacer una buena reflexión, que no recordar momentos históricos en primera persona no es razón para no disfrutar de la vida sin que haya una pantalla de por medio; en definitiva que las próximas generaciones no buscan llenar el vaso una vez más sino sustituir esa X por un sueño y seguir rompiendo moldes.

Si nos dan la oportunidad las palabras de la señora Falcón no serán más que una opinión anticuada (si no fuera así decenas de jóvenes no nos habríamos embarcado en este proyecto)

Si nos dan la oportunidad seremos mejores. Si no, la inventaremos

 

Cita: Si la juventud es un defecto, es un defecto del que nos curamos demasiado pronto. - James Rossell Lowell

domingo, 30 de marzo de 2008

Porque siempre podemos hacer algo


Graciosa la viñeta, ¿verdad? Algo muy propio de un niño de la edad del dibujado: tratar de ignorar lo que ocurre a su alrededor si esto no le conviene. Pero... ¿Acaso no es lo que hacemos nosotros mismos continuamente?


Resulta bochornoso reconocer que atravesando una época en la que nos creemos capaces de comernos el mundo, envueltos en una era publicitaria en la que nos recuerdan constantemente que podemos hacer absolutamente todo, incluido comprar valores y personas (eso sí, siempre y cuando calcemos Nike, vistamos Zara y tengamos un móvil último modelo y el dinero de papá/mamá bien a mano) llevemos a cabo conductas tan infantiles como el "si no lo veo no existe".

Pero la realidad siempre nos acecha, y no por cerrar los ojos o apagar el televisor ésta va a esfumarse: el hambre permanece, el dolor sigue, las injusticias se mantienen (mejor dicho se multiplican; el acto de utilizar el mando a distancia para no disgustarnos con la cara menos amable del día a día es algo tan carente de justicia como lo que nos ahorramos ver). En definitiva formamos parte de una sociedad desigual pero relativamente libre que ante cualquier situación nos brinda al menos dos opciones: mantenerla o intentar cambiarla.

En esta elección, como en tantas otras cruciales para definir quiénes queremos llegar a ser, nos jugamos sobrepasar o no la cada vez más delgada línea que nos separa de esas bestias carentes de humanidad y sentido común que, en teoría, tanto se diferencian de nosotros.
Es cierto que en la mayoría de los casos llegamos a ser víctimas de una realidad impuesta y por tanto no buscada; marionetas que sufren las consecuencias de decisiones tomadas por "personas" que parecen vivir en un universo paralelo, pero ése no es motivo suficiente para no romper una lanza a favor de cambiar este juego.

Tal vez, si inviertiéramos el mismo tiempo en despertarnos unos a otros, unirnos y gritar un sonoro NO a todo lo que implique el sufrimiento de otro ser humano, más allá de nuestras propias conveniencias que el que utilizamos para fabricar excusas con las que autoconvencernos de que todo esfuerzo sería en vano, al menos una persona se salvaría del infierno de ser esclavo de condiciones impuestas y crueles.
¿No crees que es razón más que suficiente para ponernos manos a la obra? ;)


Cita: "No se nace joven, hay que adquirir la juventud. Y sin un ideal y ganas de luchar, no se adquiere" - José Ingenieros

martes, 25 de marzo de 2008

El reto de ser joven en el siglo XXI

Libertad. Elección. Democracia. Conceptos que indiscutiblemente deben ir ligados y que, según la opinión de gran parte de la población, han ido perdido valor hasta tal punto que hemos decidido agruparlos bajo el término "política", abandonándolos en manos de algunos cargos, despreocupándonos de ellos tras cada votación, como si hasta dentro de cuatro años fueran ajenos a nosotros, ignorando así que la democracia, como cualquier otro proceso que implique el uso de nuestra libertad, forma parte de la naturaleza del ser humano, quien desde sus orígenes ha luchado por hacer oír su voz por encima de la injusticia y el autoritarismo para lograr así una sociedad digna para todos.

Esto nos hace ser conscientes de que aquello que llamamos política, junto a todo lo que significa y engloba, no se debe entender como algo lejano e incluso negativo, al contrario; todos debemos participar en ello, aportando nuestra visión e implicándonos para continuar el avance de esta sociedad inacabada que nosotros, como jóvenes miembros que de la misma, tenemos la tarea de llevar hacia delante. No podemos caer en la opción más sencilla y darle la razón a aquellos que dicen que la juventud de hoy está echada a a perder o que no puede conducir al mundo a nada bueno, puesto que ni siquiera es capaz de conducirse a ella misma.

Luchar contra tales prejuicios sin duda es la elección más difícil y la más gratificante. Nosotros no tuvimos la oportunidad de participar en aquel Mayo del 68, ni votamos la Constitución, pero si lo intentamos pronto nos daremos cuenta que sabemos más de política que nuestros antecesores; el legado que ellos nos dejaron, una sociedad libre, es impagable. Tras cada avance se esconde el nombre de alguien que tuvo que luchar antes que nosotros por conseguir aquellos de lo que ahora disfrutamos y que, años antes, era prácticamente impensable, pero no por ello somos una generación carente de ideales ni se nos ha dado todo hecho. Ante nosotros tenemos un reto aún mayor que el de nuestros padres y abuelos: continuar haciendo que la fiesta de la democracia que ellos consiguieron siga siendo posible en el futuro.

En ello encuentra sentido esta actividad; quizá por estos motivos me animé a presentar esta candidatura, y espero compartirlos contigo: las ganas de dejar de quejarnos de algo que en realidad desconocemos y a lo que estamos llamados, y de hecho tenemos la obligación de participar como es la elección de nuestras leyes y representantes; la conciencia de que en un simple voto van depositados todos nuestros sueños y esperanzas de progreso, por lo que lo debemos utilizar conscientemente y, por encima de todo, el deseo de demostrar que no somos la generación de la dejadez, la vida fácil y el aislamiento de la sociedad, sino la de la ilusión y las ganas de mejorar. Nadie dijo que fuera sencillo pero entre todos podemos lograrlo.


Cita: ‘La tarea de vivir en sociedad solamente se aprende viviendo junto con el otro, a veces nos tocara a nosotros pedir ayuda y otras será nuestra mano la que se extienda para ayudar, tratemos siempre de fomentar la esperanza y el amor y aceptar al otro tal como es. Solamente asi podremos crecer como sociedad’ - Cris Morena

viernes, 7 de marzo de 2008

Difícil pero no imposible

 

Difícil está [difícil está]
encontrar tu sitio [difícil está]
hablar sin miedo [difícil está]
escuchar y ser oido
Difícil está [difícil está]
encontrar respeto [difícil está]
amar sin miedo [difícil está]
vivir con dígnidad

No caer en la trampa de comprar felicidad,
no dejar de pedir lo que no nos quieren dar
Que se vayan a otro planeta los que adoran el dinero
que se vayan con sus bombas y sus tanques petroleros
y que se vayan a otro planeta con sus naves espaciales
Iguales pero diferentes, diferentes pero iguales

                                        Amparanoia "Ragga2mil3"

 

Como muchos se encargan de recordarnos constantemente, nuestra edad nos limita a conocer sólo una pequeña parte del mundo, en la mayoría de los casos la más ingenua e inocente.

En el palacio de cristal que nuestros padres han construido para protegernos no hay cabida para las injusticias, el dolor o la corrupción; nunca llegan a tocarnos, ellos lo sufren por nosotros para que nuestra mayor preocupación sea explorar los tesoros que la vida nos depara.

Sin embargo, a medida que el futuro se va acercando, el cristal que separa la realidad de nuestra propia ficción se debilita hasta desaparecer, dejándonos frente a frente con el verdadero mundo, aquel en el que decir "no me gusta" no es suficiente, en el que nuestras lágrimas no harán que nadie corra a protegernos, donde se nos brinda el mayor regalo y el mayor castigo que existe: tener en nuestras manos el poder necesario para decidir qué hacer con nuestra vida.

En esta realidad, cada día más cercana, la perfección de la infancia se diluye; encontramos cientos de cosas que nos desaniman y nos hacen dar un paso hacia atrás; en más de una ocasión somos conscientes de que estamos más cerca pero no más próximos unos de otros, de que nuestra voz muere eclipsada por el eco de otras más fuertes; que el respeto es un concepto que se asfixia en el diccionario mientras en cada segundo que pasa va la vida de alguien que sólo pedía un poco de justicia;nos damos cuenta de que la dignidad sobrevive en zulos de cuarenta metros con hipotecas imposibles y los sueños se cambian por algo que poder comer.

No es justo; nadie dijo que la vida lo fuera. Pero esto no es motivo para bajar los brazos, al contrario: siempre tenemos que seguir insistiendo y peleando, porque si hay algo que no podemos permitir es que nos arrebaten nuestros derecho a vivir en un mundo digno donde las banderas y el consumismo se cambien por respeto y tolerancia.

Ahí radica la importancia de los jóvenes; venimos a renovar la fuerza con la que otros lucharon, a demostrar que el avance hacia un mundo mejor es posible y que sólo aquellos que apuestan por él y tienen el coraje de sacarlo adelante consiguen superar el reto de ser personas